Enrojecimiento de la piel: ¿a qué se debe?

El enrojecimiento de la piel es una condición más común de lo que parece y puede aparecer de forma repentina o mantenerse a través del tiempo; incluso, en muchos casos, está relacionado con factores que van desde una simple exposición al sol hasta condiciones dermatológicas más complejas, así que, si estás presentando algunos síntomas de enrojecimiento en tu piel, ¡no te preocupes! Lo importante es entender qué lo provoca, cómo prevenirlo y qué hacer cuando aparece para cuidar tu piel de la mejor manera posible.

Causas del enrojecimiento de la piel

El enrojecimiento cutáneo puede tener muchas causas, algunas temporales y otras más persistentes, pero es indispensable conocerlas todas, porque esto te ayudará a identificar mejor lo que puede estar ocurriendo y tratar de raíz el problema. 

Estas son algunas de las causas más comunes:

Calor

Cuando la temperatura sube, los vasos sanguíneos de la piel tienden a dilatarse para ayudar al cuerpo a liberar calor. Este proceso, conocido como vasodilatación, puede hacer que ciertas zonas de la piel se vean enrojecidas, especialmente en el rostro, cuello y pecho; además, el sudor y la fricción pueden empeorar la sensación de ardor o irritación.

Exceso en el consumo de alcohol

El alcohol tiene, como el calor, un efecto vasodilatador en el organismo, lo que puede provocar un enrojecimiento momentáneo, sobre todo en las mejillas, nariz y orejas. Algunas personas también pueden presentar una reacción más intensa debido a la sensibilidad al alcohol, lo cual desencadena rubores frecuentes tras su consumo.

Rosácea

La rosácea es una afección crónica de la piel que se manifiesta con enrojecimiento persistente, vasos sanguíneos visibles y, en algunos casos, brotes de granitos. Afecta principalmente el rostro y es más común en personas con piel clara; y, aunque no tiene cura, se puede controlar con los tratamientos adecuados y evitando los desencadenantes, así que, ¡ve donde tu dermatólogo para que te oriente!

Desordenes endocrinos

Algunas alteraciones hormonales, como las que ocurren durante la menopausia, el hipertiroidismo o ciertos síndromes metabólicos, pueden producir enrojecimiento facial debido a los cambios en la circulación y el metabolismo de la piel. 

Estos casos requieren evaluación médica para determinar el tratamiento más adecuado.

¿Quiénes son más propensos a tener enrojecimiento en la piel?

Las personas con piel sensible suelen ser más propensas a presentar enrojecimiento, porque este tipo de pieles reaccionan fácilmente ante factores como el clima, ciertos productos cosméticos, alimentos, emociones intensas o cambios hormonales. 

Si sientes ardor, picazón, resequedad o tirantez junto al enrojecimiento, es muy probable que tu piel sea sensible y necesite cuidados especiales.

¿Se puede prevenir el enrojecimiento en la piel del rostro?

¡¡Sí!! En muchos casos es posible prevenirlo, la clave está en identificar qué factores desencadenan las rojeces y evitarlos tanto como sea posible. ¡Aquí te damos algunos consejos básicos!:

• Usa protector solar todos los días, incluso si está nublado.

• Elige productos faciales diseñados para piel sensible, sin alcohol ni fragancias.

• Evita cambios bruscos de temperatura.

• Cuida tu alimentación: el exceso de comidas picantes, cafeína o alcohol puede favorecer las rojeces.

• Hidrata tu piel a diario con productos suaves y calmantes.

Prevenir el enrojecimiento es una cuestión de hábitos y de conocer tu piel a la perfección, ¡recuerda que eres el dueño de tu salud y bienestar!

¿Cómo cuidar las rojeces cutáneas?

Cuando ya hay enrojecimiento, ¡lo más importante es no irritar más la piel! Sigue estas recomendaciones:

• Limpia tu rostro con productos suaves, como el Agua Micelar de Rosas Pomys.

• Aplica cremas calmantes que contengan ingredientes como aloe vera, manzanilla, niacinamida o pantenol.

• Evita frotar la piel al secarte; mejor hazlo con pequeños toques.

• No uses exfoliantes físicos ni productos con ácidos fuertes durante los brotes.

• Refresca tu piel con compresas frías si sientes calor o picazón.

Incorporar estos cuidados diarios puede hacer una gran diferencia en cómo se ve y se siente tu piel.

¿Debo visitar a mi dermatóloga si tengo la piel roja?

Si el enrojecimiento es persistente, se presenta con otros síntomas como granitos, ardor, descamación o sensibilidad extrema, ¡es muy importante que consultes con un dermatólogo! No todos los enrojecimientos son iguales, y un diagnóstico profesional es clave para identificar la causa exacta y definir el tratamiento más adecuado para tu tipo de piel.

Recuerda que cada piel es diferente y merece un cuidado especial según sus necesidades, por eso, si notas enrojecimiento constante o cambios que no sabes cómo manejar, ¡escuchar lo que tu piel te quiere decir también es una forma de cuidarte! En Pomys estamos para acompañarte en ese camino, siempre con productos pensados para tu bienestar.

Fuente

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003241.htm#:~:text=El%20rubor%20es%20una%20respuesta,Menopausia