Los sistemas del cuerpo y su relación con la piel
19 DE JULIO 2022 | escrito por:Pomys¿Alguna vez te has preguntado sobre los sistemas del cuerpo y su relación con la piel? Aquí te contamos sobre cada uno de ellos para que entiendas por qué el cuerpo funciona como un todo y por qué también, muchas veces, cuando algún sistema falla, se puede ver reflejado en nuestra piel.
Funcionamiento de los sistemas del cuerpo y la piel
Nuestro cuerpo, está conformado por sistemas, que son diferentes grupos de órganos que trabajan juntos para lograr mantenernos fuertes, sanos y vitales. En total, tenemos 13 sistemas en nuestro cuerpo; algunos de los más conocidos son: el sistema digestivo, límbico, nervioso, respiratorio, inmunológico y circulatorio. Pero ¿cómo se relaciona cada uno de ellos con nuestra piel? Aquí te lo contamos.
¿Cómo se interconecta todo nuestro cuerpo?
Son muchos sistemas, los que trabajan en conjunto y al mismo tiempo, para que nosotros logremos movimientos o acciones que parecen muy simples pero que, para poderse desarrollar, es necesario que diferentes órganos de nuestro cuerpo trabajen al mismo tiempo. Por ejemplo, al comer, estamos poniendo en funcionamiento algunos músculos, nuestro esófago, intestinos delgado y grueso, estómago, páncreas e hígado. Ahora, veamos los sistemas del cuerpo y su relación con la piel:
Sistema digestivo y la piel:
Para que nuestro sistema digestivo funcione muy bien, es necesario que haya una buena flora bacteriana, ¿sabes qué es? Son miles de bacterias buenas que trabajan con nuestro metabolismo para ayudar a que tengamos una excelente digestión de los alimentos. Cuando la flora bacteriana no está bien, se puede producir inflamación en el estómago, gases, estreñimiento, dolor de estómago y, además, nuestra piel se puede ver apagada, con los poros abiertos e, incluso, presentar acné. Esto, porque cuando no tenemos una buena digestión de los alimentos, no hay una buena absorción de sus nutrientes que nos ayudan a tener una piel linda y sana.
Sistema límbico y la piel:
¿Ya habías escuchado antes sobre el sistema límbico? Está ubicado en el cerebro y está conformado por un grupo de estructuras que se encargan de las emociones y el comportamiento. Pero ¿qué tiene que ver esto con la piel? Así lo creas o no, la piel y las emociones están directamente relacionadas. Seguro te ha pasado que te sale uno que otro barrito cuando estás estresada o triste, o te has puesto súper roja cuando tienes pena. Todo esto, son emociones que se reflejan a través de nuestra piel.
Sistema nervioso y la piel
El sistema nervioso es el encargado de supervisar y controlar todas las funciones de nuestro cuerpo. Entre muchas otras tareas, así como el sistema límbico, el sistema nervioso central, se encarga de controlar las emociones, que muchas veces se somatizan en dolores o en cambios en la piel. Durante el estrés, por ejemplo, el sistema nervioso libera mediadores inflamatorios que pueden generar enrojecimiento, picazón o ardor.
Es por esto por lo que, aprender a controlar el estrés o detectar una depresión a tiempo, te pueden ayudar a cuidar la piel de esas imperfecciones que se dan por factores externos como las emociones.
Sistema respiratorio y la piel
Nuestro aparato respiratorio está conformado por la nariz, la boca, la garganta, la tráquea y los pulmones y se encarga de la respiración. Permitiendo que el aire entre a los pulmones y salga a través de la exhalación.
¿Sabías que la forma en la que respiramos impacta la salud de nuestra piel? Pues, cuando lo hacemos de forma consciente, logramos manejar y regular esas emociones de las que ya hemos hablado y que impactan negativamente nuestra piel. Además, a través de la respiración, llevamos oxígeno a las células de la piel y desintoxicamos el cuerpo.
Sistema inmunológico y la piel
Constantemente, estamos enfrentándonos a bacterias, hongos, virus y gérmenes que tratan de entrar a nuestro cuerpo para hacernos daño y, es el sistema inmune, el que se encarga de cuidarnos frente a todas estas amenazas. La piel, por otro lado, es un elemento activo de este sistema inmunológico pues, actúa como una barrera gracias a las células especializadas que son capaces de responder a cuerpos extraños.
Esto quiere decir que cuando cuidamos nuestra piel, estamos contribuyendo también, al cuidado de nuestro sistema inmunológico.
Sistema circulatorio y la piel
El sistema circulatorio es el encargado de bombear, llevar y distribuir la sangre por todo el cuerpo, y su centro es el corazón. Una mala circulación se puede ver reflejada en varios aspectos de nuestra salud y la piel es uno de ellos pues, cuando esta no recibe suficiente oxígeno, sangre y los nutrientes que viajan a través de ella, puede perder su buena apariencia y empezar a aparecer imperfecciones como manchas o cambios en el color de la piel.
No solo los malos hábitos, también la edad, puede ser uno de los factores que hacen que los sistemas del cuerpo no trabajen al mismo ritmo y veamos algunas afectaciones en nuestra piel.
¿Cómo afecta la edad nuestros sistemas y la piel?
Por lo general, asociamos la vejez con las canas, las arrugas y algunos cambios en nuestro físico, pero ¿qué pasaría si nos miráramos por dentro? Nos daríamos cuenta de que nuestros órganos también envejecen y pierden parte de sus funciones. Esto sucede porque, con el paso del tiempo, las células pierden su capacidad para regenerarse y mueren y, el buen funcionamiento de nuestros órganos depende, en gran medida, del buen funcionamiento de las células.
Si bien en todas las personas esto se da de forma diferente, llega un momento de la vida en la que los órganos no van al mismo ritmo que cuando estábamos jóvenes y, al trabajar en equipo formando los diferentes sistemas del cuerpo, hacen que estos aparatos pierdan su efectividad o trabajen más lento. La piel, sin duda, recibe gran parte de estos efectos pues, no olvidemos que esta, es un reflejo de lo que pasa en nuestro interior. Sin embargo, existen algunos consejos que te ayudarán a que los efectos del envejecimiento sean más leves y llevaderos.
Mejora la calidad de vida de tu cuerpo y tu piel
Lo mejor que puedes hacer para mejorar la calidad de vida de tu cuerpo y tu piel, es practicando esos buenos hábitos de los que seguro ya has escuchado antes. Aquí te compartimos los más importantes:
¡Dile sí a una dieta balanceada! No se trata de dejar de comer o de elegir siempre ensalada. La clave está en encontrar un equilibrio entre darte esos gustos que sabes que no son tan buenos, y hacer elecciones saludables en tu día a día. Elige grasas buenas, cereales, proteína, frutas, vegetales y mucha agua.
¡Sin excusas para hacer ejercicio! Mantenerte activo, de la forma que más te guste, te ayudará a estar saludable y lleno de energía. Elige un ejercicio que te haga feliz, busca un grupo de amigos para practicarlo y hazlo parte de tu rutina.
¡No te conformes con pocas horas de sueño! Dormir bien es fundamental para estar saludable. Crea una buena rutina de sueño y asegúrate de dormir mínimo 7 horas diarias.
¡Ojo con el estrés! Aprenderlo a manejar e incluir en tu día a día actividades que te ayuden a liberarlo y sentirte mejor, también será fundamental para mejorar tu calidad de vida.
¡Cuidado con tu rutina de la piel! Aplicarte protector solar todos los días, visitar al dermatólogo y lavar muy bien tu rostro en las mañanas y las noches con nuestro Gel Limpiador Facial Pomys Piel Mixta Grasa que limpia profundamente la piel y regula la producción de grasa, te ayudará a mantenerte sana y a evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
Ahora que sabes sobre los sistemas del cuerpo y su relación con la piel, cuídate, incluye en tu rutina hábitos saludables y mantente atenta ante cualquier cambio o señal de alerta.